Nuestro calado
Una cueva centenaria.
Todos nuestros grandes vinos descansan en una cueva centenaria, con más de 20 metros de profundidad. De esta forma nos aseguramos de que nuestros vinos maduran y evolucionan en las mejores condiciones.
MADURACIÓN
Sin presiones. Lenta y estable.
En nuestro calado, la evolución de nuestros vinos es lenta y no sufre presiones. Al conservar todos nuestros vinos en un calado, conseguimos suavizar los taninos presentes en el vino, lo que mejora su textura y su sensación en boca.
EVOLUCIÓN
Entendemos la microoxigenación de los vinos.
En nuestro calado mantenemos estable la temperatura del corcho, evitando que los corchos se sequen y terminen afectando al proceso de maduración de nuestros vino.
En algunos casos, la microxigenación del vino puede acelerar el proceso de maduración del vino, lo que permite obtener vinos listos para consumir en menos tiempo.
SOSTENIBLE
Nulo gasto energético.
Almacenar todos nuestros vinos en un calado nos permite mantener una estructura ligera. Con nulo gasto energético.
Como no utilizamos calefacción, ni aires acondicionados la temperatura del calado se mantiene estable de forma natural y esto permite la evolución natural del vino. Y además, nos permite vender nuestros vinos con precios más competitivos.
Encuentra tu vino
El mejor vino del mundo aún no lo has probado.
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